Cursé mi licenciatura en contaduría porque deseaba trabajar desde mi casa y estar con mi familia. Me siento contento por haberlo logrado el día de hoy.

Pero después de graduarme y tras escuchar pláticas de algunos docentes, opté por cursar una segunda carrera complementaria: Derecho.

Pensaba que bastaba con eso para que me llovieran clientes de la localidad que estuvieran dispuestos a pagarme bien por mi servicio contable. De hecho, en ambas carreras logré promedios globales de 9.7 y 10.

Pero no fue como esperaba. De hecho, hasta algunos clientes los perdí porque exigían que por los mismos honorarios los defendiera en sus pleitos con el director escolar o con la dueña de los perros que se cagan frente a sus negocios.

Espero que tú no hayas tenido la decepción de ver que no siempre tu mejor esfuerzo es recompensado como tú deseas.

Por un tiempo me sentí confundido.

No niego que la educación sea muy útil. Sí lo ha sido para mí.

Pero necesitas combinar otros elementos para obtener la fórmula del éxito.

Un título por sí solo no es un imán para atraer el éxito que tú sueñas. Y lo mismo descubrieron mis compañeros de la carrera. Especifico: "el éxito que tú sueñas" porque las metas deben ser personales, no las que te dicen tus primos huevones que estudiaron solo porque papi les puso esa condición para recibir herencia.

Posteriormente, en una conferencia de defensa fiscal, escuché unas palabras que resonaron en mi cabeza:

Y desde entonces razoné:

Si quiero tener buenos clientes, debo buscarlos fuera de mi región. Y si deseo ganar su confianza, debo tener mente global.

Aprecio mucho a mis profesores de ambas carreras. Sin embargo, la formación académica que recibí se concentró en convertirme en una pieza más de mi localidad.

Si de por sí los planes de estudio van enfocados a moldearte como un engrane de este sistema mal pagador y aburrido... ahora súmale a que te condicionan a ser un peon de ajedrez de un tablero local.

Desde la pandemia me he propuesto mejorar en diversas áreas de mi vida. No soy un gurú y estoy lejos de serlo. Pero estoy satisfecho por haber cambiado mi mentalidad y mi estrategia de vida.

Tengo una esposa maravillosa que ni en mis mejores sueños me hubiera tocado.

Ejerzo mi profesión de manera que tengo tiempo para los que más amo. Y sin perder el sueño porque la quincena no fue depositada.

Recientemente comencé a cursar mi Maestría en Mercadotecnia. Me encanta aprender y estudiar. Pero ahora sí lo hago con un panorama más claro.

También he escrito 3 libros: "¡Adiós a las orejas de burro!", "100te la vida con pasión" y "Bitcoin para vatos locos". Y tengo 2 más cocinandose.

Y recientemente formé mi sitio de contenido premium "Tu Máxima Versión 7".

Te invito a que hagas lo mismo. No te enfoques en ser un elemento más a nivel regional.

Si quieres lograr tus sueños piensa global, no localmente.

Aprende sobre tendencias mundiales y oportunidades de negocios y profesionales que suenan fuerte en otras zonas del planeta.

Para tener una mente global necesitas dos cositas, dos superpoderes:

Pero... ¿cómo alcanzar esos poderes?

¿Tienes que beberte los miados de Elon Musk para hacerte sabio? NO. A menos que lo ames de forma enfermiza.

¿Debes mudarte a otro país? Eso tú lo decidirás más adelante, pero puedes empezar desde tu casa u oficina.

¿Ocupas gastar mucho en tu formación? Quizás... pero empieza con lo que tienes: con la moneda de la lectura. Esa todos la podemos tener y ganar mucho.

Ahora imagínate...

Un boletín en tu correo electrónico, donde aprendes sobre curiosidades del mundo, con un toque de humor y de motivación personal... ¡una auténtica bomba! Y hasta algunas anécdotas que te enseñarán una lección de crecimiento personal.

A este boletín lo llamo...

Con los superpoderes que ya te mencioné crearás una personalidad atractiva para que mejores la calidad y la cantidad de tus contactos al tener mejores temas de conversación.

Y esto impactará positivamente en tu persona, profesión, negocio y relaciones sociales.

Suscríbete al boletín más chévere que te sacudirá la mente para impulsarla a la acción. Si no te gustan las bromas y te ofendes rápido, mejor cierra esta ventana y no me sigas.

Y casi en todos los correos viene un enlace para que conozcas uno de mis productos digitales (cursos, libros y mi membresía premium). En ellos tendrás mayor información para pensar globalmente. Pero si esto te incomoda, puedes optar por no suscribirte.

Pero si te gustaría acostumbrar tu mente a pensamientos motivadores para metas globales y además con un estilo divertido y didáctico, te invito a registrarte.